El CAD Mincha d’aquí explica en El País cómo trabaja colectivamente para tener más fuerza y hacer más fácil al consumidor la compra de producto local y sostenible
Mincha d’aquí explica en un reportaje publicado en El País cómo trabaja colectivamente para tener más fuerza y hacer más fácil al consumidor la compra de producto local y sostenible. Esta red de productores agroalimentarios sostenibles del Alto Aragón, de la que actualmente forman parte una veintena de negocios, fue impulsada por el Centro de Estudios Rurales y de Agricultura Internacional (CERAI), una de las entidades integradas en el consorcio Giasat. Desde 2017, hemos trabajado conjuntamente con este CAD para realizar una gestión sostenible y colectiva de su cadena de suministro a través de una estrategia empresarial y bajo enfoques de economía social.
Los objetivos planteados eran:
- Mejorar su eficiencia económica y ambiental, minimizando costes y huella de carbono.
- Incrementar la accesibilidad de los pequeños productores a los puntos de entrega del mercado regional.
- Mejorar la trazabilidad del origen de los productos.
- Ofrecer herramientas y servicios de logística y distribución a las pequeñas y medianas explotaciones.
- Mejorar la viabilidad económica de los proyectos productivos de pequeña o mediana escala.
- Posicionar en el mercado y abrir nuevos canales de venta para los proyectos productivos asociados.
- Formar y profesionalizar en los diferentes canales de comercialización que ofrece el territorio.
Los resultados, explicados a lo largo del reportaje por Juan Laborda, coordinador del proyecto, han sido:
- Se ha ubicado en un solo punto de venta la mayor gama de productos posibles para facilitar la compra al consumidor. A día de hoy, a través de su tienda online, se puede comprar desde carne ecológica de ganadería extensiva a pan, pasando por queso, aceite de oliva virgen extra o huevos.
- Todos los productos han sido producidos en el Pirineo aragonés.
- Colectivizar y unir fuerzas ha resuelto problemas de cara a negociaciones colectivas con proveedores, papeleos, incidencia política o flexibilización sanitaria, entre otros.
- Se han creado sinergias entre distintos proyectos lo que a su vez ha dinamizado el territorio.
- Agruparse no solo mejora las ventas o la distribución, sino que también es una cuestión anímica y de apoyo emocional entre productores.
- Cambiar la tendencia y optar por comprar productos locales y sostenibles hace que el dinero revierta entre las familias que habitan las zonas rurales y ayuda a frenar la despoblación rural.
Y para finalizar, destacamos algunas declaraciones de nuestro compañero Juan Laborda:
- “El único modelo que ha demostrado la sostenibilidad es el campesino. Nuestros paisajes dependen de esa actividad para mantenerse como los conocemos. En el pirineo es más biodiverso un paisaje con pasto que uno sin pasto. Si no hay pasto, sin esa actividad, ese paisaje se degrada, hay más asilvestramiento, más secarral, más incendio.”
- “Cada una de las pequeñas empresas de Mincha tiene una relación de cuidado recíproco con el entorno en el que se ubica”.
- “Cuando tú compras las cosas fuera, el valor que pagas se va a otro sitio, no se queda en el territorio. Si se saca ese dinero fuera, deja de moverse en las familias que habitan las zonas rurales. Eso erosiona la vida rural, lo que hace más difícil habitar esas mismas zonas. Cuanto menos valor, menos gente”.
Si quieres leer el reportaje completo pincha aquí.
Esta publicación ha sido realizada con el apoyo financiero de FEADER a través de la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGRIFA). El contenido de la publicación es responsabilidad exclusiva de GO GIASAT y no refleja necesariamente la opinión del financiador.
Este proyecto está subvencionado en un 100% por FEADER a través de la Dirección General de Desarrollo Rural, Innovación y Formación Agroalimentaria (DGRIFA) por un importe de 599.484,15 €.